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Marc Mallasén: “Gracias a mi anterior experiencia en hoteles, hoy puedo disfrutar del privilegio de cocinar en Seventy Barcelona”

Escrito el 31/10/19 · Tiempo de lectura: 3 minutos
Marc Mallasen

Sin llegar a los 40, Marc Mallasén (Barcelona, 1980) lleva casi la mitad de su vida entre fogones. A los 15 años de carrera estrictamente profesional hay que añadirle unos cuantos más de autoaprendizaje. Y es que la suya, es una vocación que le viene de muy lejos. “Me gustaba sentarme en la cocina de mis abuelos o de mis padres y ver como cocinaban y someterles a un interrogatorio completo”. Ahora, ha recuperado esas sensaciones de platos de su memoria y le ha servido de inspiración para confeccionar la carta de Seventy Barcelona: “Se trata de una cocina sencilla; honesta, frente al público que puede ver como todo el producto es fresco y de máxima calidad”.

Fan del voleibol, casado y con dos hijas de 3 y 8 años, es tal la vocación que siente por su oficio que “la mejor forma de relajarme tras pasar horas en el trabajo, es llegar a casa y hacer un pastel con mis hijas”. La cocina es una pasión de la que disfruta también como usuario, en restaurantes como La Mundana, Bar Mut, Terraza Martínez, o Axol en Cabrils. Sitios a los que se ha vuelto asiduo y a los que nos recomienda acudir cuando tengamos la oportunidad. Entre sus referentes culinarios, nombres como Eneko Atxa, Dani García, Martín Berasategui o Dabiz Muñoz, todos pertenecientes al selecto club de las 3 Estrellas Michelín. Nombres a los que admira y que le inspiran a seguir mejorando: “Me habría gustado abrir un restaurante, pero gestionarlo es complicado porque hay que darlo todo, sin fin. En un hotel no tienes la carga de responsabilidad empresarial de un restaurante”. Marc Mallasén disfruta a diario entre los fogones de Seventy, “un lugar en el que aspiro a dar lo mejor de mí”.

Hasta llegar hasta aquí, Mallasén fue adquiriendo experiencia en cocinas de hoteles. “Gracias a esa experiencia, hoy puedo disfrutar del privilegio de cocinar en Seventy”. Su extensa trayectoria le ha permitido ser testigo de la profesionalización de la cocina de hotel. “Antes, la diferencia entre la cocina que se servía en hoteles y la que se servía en restaurantes era muy grande. La cocina de hotel era más de ‘batalla’ y menos sofisticada. Ahora, con el apoyo de los grandes chefs, y teniendo en cuenta que conciliar en cocinas de hoteles es más agradable para el cocinero, se ha logrado mejorar mucho las prestaciones”.

Seventy food

A una excelente trayectoria y vocación se une ahora un lugar singular en el que desarrollar su actividad. “En Seventy Barcelona tengo un gran equipo, y la suerte de que en el proyecto se han valorado muchísimo los espacios. Y cuento con todas las herramientas para dar un gran servicio. Se ha querido ofrecer la sensación de sentirse como en casa. Así que nuestra cocina es un reflejo de lo que querríamos dar en nuestra propia casa. Platos sencillos que intentamos hacer lo mejor posible para que se coma bien y sobre todo que ofrezcan muchas opciones a nuestros clientes, que puedan escoger”.

Y añade, “damos a elegir entre diferentes acompañamientos, entre muslo o pechuga de pollo o cómo quieres los huevos. Si no está en la carta también intentamos adaptarnos a las peticiones”. Tampoco faltan guiños a otras cocinas “como el roast beef, que es inglés…con nuestra salsa Harrys”, uno de los platos estrella, junto al pescado del día a la brasa. Además, como en cualquier otra casa mediterránea, el hilo de conductor de su cocina es el aceite de oliva. Otro de los rasgos característicos de esta nueva experiencia gastronómica es que todos los alimentos se preparan en su cocina. Desde los ñoquis a las croquetas, como en casa.

Seventy Restaurant

Para comprobar que esta afirmación es cierta basta con acercarse a las horas de comida a Seventy Barcelona. Allí se podrá observar al equipo cocinar en abierto, frente al cliente. Una circunstancia a la que Mallasén se ha tenido que amoldar: “El primer impacto es complicado porque te has de privar de manías o costumbres. Pero a mí me supone exigirme ser mejor cada día. Te acostumbras y tienes el cliente comiendo pero tú te centras en tu trabajo, y todo fluye sin problemas”.

Y así, con apenas una breve trayectoria, Marc Mallasén destaca “el ambiente que se respira en Seventy Barcelona, muy cómodo. Son sensaciones muy buenas. Vamos cada día progresando y vemos que el concepto es muy bien recibido”. Comprobarlo en primera persona es tan fácil como acercarse a la calle Córcega 344-352 y dejarse aconsejar por un equipo humano que les hará sentirse como en casa.