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“Todos tenemos discapacidades no reconocidas” Joan Berruezo, director de servicios de TEB Barcelona.

Escrito el 28/09/22 · Tiempo de lectura: 7 minutos

Joan Berruezo, director de servicios del Grupo Cooperativo TEB Barcelona: “El reto es la normalidad. Aceptar las diferentes capacidades de cada persona. Todos tenemos discapacidades no reconocidas”.

Barcelona, 2022. La calidad de una sociedad se mide por la capacidad que tiene para atender a los colectivos más vulnerables, leemos en la web del Grupo Cooperativo TEB Barcelona. Cerca de 50.000 personas tienen reconocida legalmente una discapacidad intelectual en Barcelona, 42.000 de ellas pertenecen al Área Metropolitana de Barcelona y aumentan hasta 73.000 en toda Catalunya. Las cifras se duplican si incorporamos a personas con trastornos de salud mental o discapacidades múltiples. Para todos ellos, el trabajo es una parte muy importante de su vida y una de las principales preocupaciones de sus familias. 

Jardín de Torre Vilana

Hace 50 años, esta preocupación llegó a siete familias del barrio de Sant Andreu, en Barcelona, y las llevó a crear un taller escuela para formar a sus hijos e hijas, y poder integrarlos en empresas existentes. Convencidos de que el trabajo dignifica a las personas, querían que sus familiares tuvieran oportunidades y que, además, aseguraran su futuro cuando ellos ya no estuviesen. Este fue el origen de TEB Barcelona, que actualmente está formado por 1200 miembros, y cuya misión sigue siendo conseguir una vida inclusiva para las personas con discapacidad intelectual y también dar soporte a sus familias.

Hoy, protagoniza nuestro blog el servicio de TEB Barcelona que se encarga de la jardinería en nuestra promoción de viviendas de Torre Vilana. Nos encontramos en el jardín para entrevistar a sus responsables: Joan Berruezo, director del área de Servicios de TEB Barcelona, y Mar Marín, responsable técnica de los equipos de jardinería en TEB Verd. Lo primero que destaca es sin duda la motivación e ilusión que desprenden ambos. Y al respecto, Joan nos aclara: “Por un lado, está nuestra labor social y por otro, nuestros retos personales como profesionales en cada proyecto. En ambos casos, se nos permite ofrecer un entorno inclusivo de calidad y maximizar la visibilidad de las personas con discapacidad, dando lo mejor de nosotros mismos en cada proyecto porque no hay que olvidar que, aunque no estemos etiquetados, todos poseemos discapacidades”.

Joan Berruezo, director del área de Servicios de TEB Barcelona

Si bien la discapacidad intelectual ha ido reduciéndose en el tiempo, las necesidades no han dejado de crecer. El director de Servicios concreta: “En estos años, los avances científicos han reducido el porcentaje de personas con discapacidad intelectual. Sin embargo, hay un incremento de necesidades y de trastornos de salud mental a los que damos respuesta. Acogemos a personas que vienen de fuera, somos especialistas en discapacidad intelectual, pero al ser una entidad social de fondo trabajamos con todo el abanico de personas: salud mental, discapacidad física, personas de inserción, CIRE de Catalunya… Nos contactan a través de los centros de formación y, sobre todo, a través de las familias”.

Joan nos explica la evolución: “Cuando se creó el taller para formar a las personas con discapacidad e insertarlas en la empresa ordinaria, se dieron cuenta de que las personas con discapacidad intelectual poseían otras altas capacidades. Por ejemplo, una gran capacidad de llevar a cabo un trabajo manual de ensamblaje de calidad. Esto era positivo para las personas y para los trabajos, por su capacidad de trabajo repetitivo, ordenado… y su gran motivación. De modo que del taller escuela se pasó a una cooperativa sin ánimo de lucro, propiedad de las personas que trabajaban. Con 18 años tenían la necesidad de inserción laboral, pero estas necesidades se fueron ampliando con el desarrollo de los jóvenes. Ahora somos 1.200 personas y contamos con: pisos tutelados; más de 20 clubes federados de deportes; peñas de los principales equipos de fútbol; residencias; una entidad tutelar, que ofrece servicios que les permiten vivir con independencia de forma cooperativa; y las cooperativas. Al poner a las personas en el centro se ha evolucionado con el crecimiento de ellas”. 

El arraigo al territorio y la proximidad de la gestión han permitido el desarrollo del grupo, formado por 7 cooperativas de iniciativa social: TEB Habitatge, TEB Gestió, TEB Solucions, TEB Verd, TEB Vallés y Taller Escola Barcelona, de segundo grado. Berruezo destaca: “Poseemos un consejo rector, constituido en más del 50% por familias, y unas direcciones de área que permiten dar respuesta ágil a nuestra zona, que sigue siendo principalmente Barcelona y su área metropolitana”.

Le pedimos a Joan que nos detalle cuáles son los actuales retos de inclusión en Barcelona y de forma inequívoca señala: “La normalidad. Aceptar las diferentes capacidades de cada persona. Todos tenemos discapacidades no reconocidas. De modo que alcanzar la normalidad es importante. Una persona bajo la etiqueta de discapacidad intelectual puede que no sea capaz de resolver un problema de álgebra complejo, pero puede hablar 5 idiomas o llevar a cabo una tarea como la jardinería de forma excelente. ¡Solo hay que ver cómo está este jardín!”. 

Tiene razón, ante nosotros se suceden zonas de césped, árboles y parterres con gran variedad de plantas autóctonas, junto a un pequeño arroyo artificial, primorosamente cuidados. Mar Marín nos explica cuál es el secreto: “Trabajar en Torre Vilana ha supuesto un cambio sustancial para el equipo. Es un jardín más grande de lo habitual y con mucho nivel de detalle. Torre Vilana es el sitio donde ellos más aprenden, no solo de jardinería. También a realizar diferentes trabajos y, especialmente, a relacionarse con los clientes y residentes. Por lo general, en otros espacios es el coordinador quien más se relaciona con el cliente. Aquí, son los operarios los que hablan con ellos, responden a sus preguntas y, además, atienden sus sugerencias y pueden dar rápida respuesta a las peticiones que les plantean”. 

La directora de TEB Verd, que emplea a 75 jardineros y atiende a un centenar de clientes, también expone la satisfacción de trabajar aquí: “Ha sido un reto muy gratificante para el equipo de jardinería. Los residentes están muy contentos, según sus rapports, porque nuestros equipos se implican muchísimo. Y cabe desatacar que este jardín, con el nivel de mantenimiento tan perfecto, es un gran reto en sí mismo. Ellos, además, sugieren y proponen muchas mejoras. Tanto en el jardín como en las especies que pueblan el hábitat”, y concluye afirmando: “Para nosotros, la colaboración en Torre Vilana ha supuesto un excelente intercambio por la mejora de toda el área, nuevas vegetaciones e inclusión de plantas florales, y la satisfacción del equipo”. 

Mar Marín, responsable técnica de los equipos de jardinería en TEB Verd.

Inquirimos cómo son conocidos y les llegan los trabajos y nos responde Joan: “A veces por un tema social, otras por competitividad, otros vía concurso público. A Núñez i Navarro llegamos por recomendación y rápidamente conectamos por todo el valor social que aportamos”. Hace hincapié en la competitividad: “Servicios como el que aquí tenemos de jardinería se prestan con un amplio equipo de jardineros y un gabinete técnico, que nos permite proyectar y llevar a cabo soluciones completas, jardines terapéuticos, como el del Sant Pau que recibió el reconocimiento Barcelona + sostenible y fue el primero de la península, y proyectos de sostenibilidad como las cubiertas verdes”, y constata: “En Núñez i Navarro hemos crecido, entramos en Torre Vilana en octubre de 2021 como primera palanca y ahora seguimos ampliando con ellos diferentes servicios”. 

Otros ámbitos de trabajo y servicios establecidos de TEB Barcelona son los de limpieza, conserjería, gestión documental y destrucción, servicio de reparto de alimentación para supermercados y paquetería (última milla, sostenible, mediante personas andando…). Son trabajos necesarios para muchas empresas o asociaciones y permiten la interacción con la sociedad y dar visibilidad al colectivo. En el área industrial ofrecen trabajos que requieren mucha mano de obra (pequeños manipulados, servicios para editoriales…) y producto propio, cuentan con la mayor fábrica europea de pintura escolar, además de marcas propias en alimentación. Joan completa con orgullo: “Hace 10 años nos iniciamos en alimentación con productos gourmet: sales, aceites, pasteles… con marca propia, de los cuales exportamos un 80%. Para farmacia, disponemos de salas blancas debidamente certificadas… Nosotros somos una empresa para generar trabajo, que es nuestro objetivo. En Catalunya, solo un 7% de las personas con discapacidades tienen trabajo, porque no hay opciones. En TEB Barcelona nos esforzamos para ampliar las oportunidades”

Le pedimos a Joan que nos diga cómo se plantean el futuro y nos confirma: “Para seguir adelante, nuestra base es la participación en red (son miembros de DINCAT en Catalunya y Plena Inclusión en España), con todos los centros especiales de trabajo de iniciativa social, sin afán de lucro. Entre todos intentamos mejorar la vida de las personas con discapacidad mediante el trabajo. Es básica la colaboración”. 

Desde 1968 hasta hoy, la sociedad ha avanzado mucho. Somos más inclusivos y no es preciso “esconder” la discapacidad. No obstante, como subrayan en TEB Barcelona, distamos mucho de la normalidad y de la aceptación de la diversidad en algunos ámbitos. En TEB Barcelona aprendieron hace muchos años que si la sociedad no podía cubrir sus necesidades ellos no podían esperar y debían hacerlo por sí mismos. Todos podemos contribuir a dar visibilidad a las personas con discapacidad y así evolucionar hacia ‘la normalidad’ para poder lograr una sociedad diversa.

Para conocer más de cerca la brillante labor de TEB VERD en el residencial Torre Vilana id al vídeo.