Grup NN

Toni Mateu: “La fotografía perfecta es la que está llena de imperfecciones”

Escrito el 02/09/16 · Tiempo de lectura: 7 minutos
Toni Mateu

Así arranca nuestra conversación con Toni Mateu, un auténtico poeta de la imagen, miembro del jurado del concurso #MiraLaRotonda. El fotógrafo y artista del retrato habla de su profesión con mimo, respeto y mucha humildad. Afirmaciones como “Lo importante es el ahora, no tanto lo que has hecho” marcan un propósito de intenciones: sus orígenes y su pasado lo definen solo en parte.

Tu primera cámara fue…

A los 15 años mi padre me compró una Mamiya réflex de segunda mano. Él vio que me gustaba la fotografía y potenció lo que ha acabado siendo mi profesión.

¿Lente favorita?

Una 40 ó 35 milímetros. Y el motivo es porque es un poco, la prolongación de uno mismo. Es la óptica que, más o menos se acerca a lo que veo. Soy una persona próxima, tienes que estar cerca de la gente para esta óptica. Me gustan más los angulares que los teles. Para mí la fotografía es una manera de relacionarme.

¿Material necesario para hacer una foto?

Lo más importante eres tú, la mirada, tu ojo, tu mente, tu corazón… Lo importante es encontrar una cámara que sea cómoda para ti. No importa cual. Porque en definitiva, la cámara tiene que ser una extensión de nosotros, de lo que queremos captar. Debes sentirte a gusto con ella. No importa si quieres ir con una cámara de placas, porque si a ti te mola ir así por el mundo ¡perfecto! Lo mismo pasa con el móvil!

Toni Mateu

¿Por lo tanto, no hay dos fotógrafos iguales?

No, eso es lo guay. Es que ser fotógrafo, no es hacer fotos. Piensa que la mejor cámara, eres tú, es tu mirada. Después, cuando tienes que captarlo, la cámara a escoger debe ser la más cómoda para ti. Tienes que conocerla, controlarla. Imagínate que vayas a hacer la foto y digas, ¡ostia, dónde está el disparador!

Esto me hace pensar en algún amigo mío, que se ha comprado “la gran cámara”, sin haber tenido antes otra…

Eso está muy bien, su trabajo es ¡conocerla! De hecho también, por eso se entiende el éxito del móvil. Una cámara que llevamos todos siempre encima, muy fácil de utilizar y que saca buenas fotos, nos permite ser rápidos… De ahí que Instagram esté llena de súper buenas fotos.

¿Puedes ser un buen fotógrafo usando sólo el móvil?

¡Por supuesto! Porque ¿qué es el fotógrafo?, ¿el que tiene la cámara o el que sabe mirar? La técnica no te ayuda a transmitir si no, el hecho de comprar una cámara sería sinónimo de ser un buen fotógrafo. ¡Y no!

¿Y estos ecos que se oyen sobre el intrusismo en el mundo de la fotografía?

Te voy a poner un ejemplo: cocinar. Todos podemos tener el mismo fogón, vamos al mismo mercado y uno hará un pescado espectacular y a ti, te saldrá chamuscado. Pues la fotografía, es idéntica. Delante de una situación, habrá personas que te harán una foto cojonuda con la misma propuesta y contexto, y esto lo veremos en el concurso… pero, ¿por qué?, no es por la cámara, sino que ha sabido mirar, ha estado atento, se ha dedicado, probablemente tenga un bagaje personal, una búsqueda…

¿A qué te refieres con mirar?

Hombre, para mí mirar es primero que tú sientas algo, tienes que ser un poco poeta. Un buen fotógrafo es un poeta.

Toni Mateu

¿No hay manual?

No existe un manual, porque si no sería muy fácil. Hay manual para hacer fotos correctas, pero para hacer fotos ganadoras, no hay manual. Una foto, para ganarme, tiene que hablarme, emocionarme, que me aportare algo nuevo…

Suena difícil y tan poco tangible…

Claro, ¡pero es lo bueno! Y además, es la ley de la calle. Es con lo que se encontrará un fotógrafo cuando salga y quiera que su trabajo sea especial. Es decir, una foto tiene que hablar de la foto, no del fotógrafo y debe ser su foto la que llegue a los demás.

¿Y cómo llegas a los demás?

Siendo tú. Esto es como un actor. ¿Cómo un actor te puede transmitir? Si tú nunca has llorado, si tú nunca has sufrido ¿cómo puedes interpretar a alguien que ha sufrido?

Pero, en el caso del concurso, ¿cómo encuentras esta historia? ¿Cómo puede transmitir un edificio?

Mira, tú no pienses en la foto, piensa en una película, porque es exactamente lo mismo. La foto es un corto de un fotograma y las fotos que nosotros hacemos, son pequeñas películas. Imagina que tenemos un encargo y queremos hacer una foto maravillosa, al final, tú lo que no puedes hacer es plantarte allá, delante del edificio y disparar. Tiene que haber un trabajo previo, pensar qué quieres hacer. Lo que está claro es que en un edificio es muy importante la luz, es muy importante lo que pasa en el edificio…

¿Qué quieres decir?

Hombre, un edificio no es sólo una cosa muerta, está lleno de gente. Puedo mostrar el edificio a través de su gente, a través de unos pies que entran, desde su suelo… Un edificio es un lugar donde la gente se sienta, se crea un diálogo entre el edificio y las personas, ¡y es lo guay! Piensa en esas maquetas de edificios donde ponen figuritas en miniatura, ahí es cuando el edificio cobra vida, ¿no? Pues es ahí donde el fotógrafo debe pensar, ¡ostras! El edificio con gente es una cosa. Sin gente es otra. Uno puede hacer una propuesta de un edificio vacío ¡brutal!, donde es muy importante la luz, los ángulos, ¿no?

Making off fotografia Toni Mateu

Luz, ángulos… Esto ya me suena a física…

La luz es importantísima. Es muy diferente fotografiar de noche con luz artificial, que a primera hora de la mañana, a última hora de la tarde, tener en cuenta sus sombras… Cada luz es una historia. Muchas veces para fotografiar un mismo edificio, estás 4 ó 5 días. Primero vas de madrugada, y haces fotos de esa luz, pero claro, tú a un edificio no le puedes poner un foco, a una persona sí. O lo mismo, si llegas y te encuentras niebla y querías hacer la foto con sol. O viceversa. Pero aquí no hay reglas, es lo que tú quieras. Tú eres el que decides.

¿Y qué opinas de los pies de foto? ¿Crees que son necesarias las palabras para explicar una foto?

Yo lo veo divertido porque es una visión. Te ayuda a encaminarte, aunque no significa que sea necesario. Para mí, los títulos de una foto se convierten en un gag más, en una propuesta extra. Si la foto habla y además le ponemos un título, estás enseñando desde dónde mirarla. El sentido que quiero dar a la foto. Pero claro, no es imprescindible. Yo considero que una buena foto es aquella que tiene muchas lecturas, es como la poesía. Leyendo lo mismo, dos personas, seguro que cada uno saca conclusiones diferentes.

¿Esa visión especial, se pierde con Instagram?

Julio Verne fue capaz de predecir muchas cosas, pero no pudo sospechar algo tan brutal como que estaríamos todo el día haciéndonos fotos uno al otro. Eso no lo vaticinó nadie. Esta cosa que ha chocado de la fotografía como lenguaje, ha cogido dimensiones brutales. Antes la foto era el testimonio de una cosa concreta. Hoy en día es el pensamiento de primera mañana, es decir, me levanto, tengo una visión, la fotografío y la comparto. Además, según la manera como lo fotografíe y, en ocasiones, gracias a los filtros, puedo reproducir el sentimiento que he tenido en ese momento y lo puedo enviar a la gente. Hoy en día, la fotografía es un motor.

¿La ingente cantidad de imágenes que se postean cada segundo, no banaliza el mundo de la fotografía?

Lo bueno de la fotografía hoy en día, es que vives con la foto. Antes no, antes tenías una foto y era la foto de tu vida. Hoy en día, cada mañana, tienes mil imágenes y propuestas de la gente. Y mientras haces el café, puedes estar mirando las fotos y decir, ¡ostia, qué guay esto, o lo otro! El futuro es sumar, no restar.

Eres poco de mirar hacia atrás. Pero ¿dónde queda la magia de la fotografía y el revelado de antaño?

Toni Mateu Fotografia

La magia es idéntica. La magia de antes es la comunicación de ahora. Tú haces una foto con una mesa con comida y la gente tiene las mismas ganas de ver la foto que antes cuando tenías que esperar al resultado del revelado. O haces un selfie, y todo el mundo quiere ver cómo ha quedado. Mira, sería como los libros. En el pasado, sólo los ricos tenían libros, en cuanto salió la imprenta, todo el mundo tenía un libro en casa, pero eso no hace que la literatura fuera peor. El hecho de que todo el mundo pudiera leer, no lo convertía en una literatura más mala. Lo único que hace es que tú tengas que ser mejor. Tienes que tener más criterio, debes educarte. Y esto es siempre positivo.